Jardinería fácil con tu hijo pequeño
La primavera ya está aquí, aunque no lo parezca. Ahora es el momento de preparar tu huerto. La jardinería puede ser una diversión para los más pequeños, además de ofrecernos a los cuidadores unas oportunidades increíbles para estrechar lazos y, por supuesto, cansar a los niños (con suerte).
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Empezando:
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Ahora bien, no todos los jardines tienen que ser grandes obras; de hecho, si no eres un jardinero experimentado, quizá te convenga empezar poco a poco.
Puedes empezar plantando hierbas y especias en vasos, piensa en vasos dixi o solo. De este modo puedes iniciar a tu hijo en la jardinería con un esfuerzo mínimo por tu parte. Ni siquiera tienes que comprar tierra en ese momento, basta con que salgas al patio o encuentres una zona de tierra en el exterior y pongas un poco de tierra en la taza. La jardinería tampoco tiene por qué ser cara, ¡por qué gastar una pequeña fortuna en semillas cuando tienes acceso a lo que necesitas en tu propia casa! Puedes utilizar semillas de tus bayas favoritas, o utilizar unas patatas viejas que tengan ojos. También puedes utilizar los restos de lechuga y apio o judías/guisantes secos para empezar tu huerto.
Si eres más ambicioso, puedes empezar con un invernadero emergente o una jardinera escalonada. De este modo, todo es autónomo y fácil de manejar, a la vez que hay espacio suficiente para algunas verduras y frutas.
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Cómo puede ayudar tu hijo pequeño:
Tu hijo puede ayudar poniendo la tierra y las semillas donde tienen que ir; también puede ayudar a regar cuando sea necesario. Inevitablemente, después de que pase la novedad de jugar en la tierra, los niños tienden a querer que los resultados de su duro trabajo lleguen rápidamente. Esto puede requerir un poco de persuasión por tu parte, asegurándote de que pronto brotarán pequeños retoños, pero que se necesita tiempo, paciencia y amor para hacerlos crecer (¡Eh! ¡Igual que los niños!). Pero en cuanto tu peque empiece a ver los brotes se volverá a emocionar.
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¡Es hora de recoger lo que siembras!
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Cuando lo que cultivas esté listo, asegúrate de que tu hijo participa en la cosecha, la preparación y el consumo de lo que ha cultivado. ¡Muéstrales que son capaces de crear y de compartir con los demás lo que han creado!
La jardinería debería ser divertida y emocionante para los pequeños; están tan ansiosos por aprender algo nuevo con alguien a quien quieren y compartirlo con quien quieren.