Hablemos de rabietas
¿Qué es una rabieta y cuáles son las mejores formas de pararlas/prevenirlas? Puede que no sirva de consuelo saber que las rabietas son un comportamiento propio de la edad que la mayoría de los padres (si no todos) experimentan con sus hijos pequeños. Un estallido imprevisto de ira y frustración se considera una rabieta. A menudo se debe a que el niño se debate entre el deseo de independencia y el miedo. Esta frustración se magnifica porque a menudo no tienen palabras para explicar sus sentimientos o deseos.
Las rabietas suelen durar entre un par de minutos y 15 minutos, una o dos veces al día por término medio. Póngase en contacto con su profesional sanitario si las rabietas de su hijo suelen durar más de 15 minutos o se producen con frecuencia durante el día. Las causas de las rabietas son múltiples: hambre, deseo de atención, frustración, cansancio y evitación. He aquí algunas formas de difusa una rabieta:
- Reconozca los sentimientos de su hijo
- Utilizar palabras de sentimientos ayuda a tu hijo (con el tiempo) a poner nombre a sus emociones.
- Utilizar palabras que expresen realmente sus emociones (triste, enfadado, frustrado, molesto, asustado).
- Identifique la causa y vaya más allá
- Asegúrese de utilizar un lenguaje sencillo para identificar la causa
- «Estás frustrado porque quieres el teléfono de mamá pero te he dicho que no».
- No insistas en esto. Identifique la causa y pase a los siguientes pasos.
- Ten en cuenta que hablar demasiado es sobreestimulante y no será eficaz en el momento de la rabieta (¿estarías receptivo a que alguien te hablara de tus sentimientos cuando estás acalorado?).
- Distracción
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- Un simple cambio de escenario puede ayudar a poner fin a una rabieta.
- Otra opción es señalarles algo interesante o hacerles participar en una actividad diferente
- Evita desesperarte y ofrecer demasiadas opciones o sobornar a tu hijo con distracciones durante una rabieta. Lo mejor es una distracción rápida y sencilla para evitar que el niño se exalte.
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- Dejar al niño solo, si es posible/necesario
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- Deje que se tranquilicen solos en un espacio seguro
- En algunos casos, esta es una forma de ignorar el comportamiento y mostrar a su hijo que su comportamiento es inaceptable y no funcionará.
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- Mantener la calma para mostrar que las normas y los límites no cambian
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- Recuerde que los niños necesitan afirmar ocasionalmente su independencia y que la frustración y el enfado son emociones naturales y legítimas.
- Los padres tienen neuronas espejo, lo que significa que pueden percibir (o reflejar) las emociones que experimenta su hijo… ¡no es de extrañar que usted se sienta frustrado cuando su hijo lo está!
Bien, ahora que hemos repasado los métodos que pueden ayudar a disminuir la intensidad de una rabieta… ¿qué hay de intentar evitar que se produzcan en primer lugar? Aunque no podrás crear un espacio libre de rabietas, hay formas de ayudar a tu hijo a comunicarse y a desarrollar habilidades emocionales para disminuir la frecuencia y la gravedad de esas rabietas. Algunos puntos clave para practicar con tu hijo son:
- Permitir la independencia y la elección
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- Dar a su hijo oportunidades adecuadas para tomar decisiones le permite tener el control, cuando la mayor parte de su vida está controlada por otros.
- ¿Camisa roja o azul? ¿Manzana o compota de manzana? ¿Colorear con lápices de colores o construir con bloques?
- Anime a su hijo a ayudarle con las tareas de casa para que adquiera confianza e independencia (meter la ropa en la lavadora, fregar los platos, dar de comer a una mascota, quitar el polvo, empujar las sillas después de cenar, etc.).
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- Prepárese para las situaciones
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- Asegúrese de que duermen lo suficiente y se alimentan adecuadamente antes de grandes acontecimientos o situaciones potencialmente difíciles (fiestas, compras, días ajetreados, etc.).
- Evite los lugares que puedan ser desencadenantes o planifique en consecuencia (lleve tentempiés si va a haber que esperar, elija restaurantes de servicio rápido si es necesario).
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- Utilizar un lenguaje emocional
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- No utilices sólo palabras de sentimientos cuando estén enfadados, etiqueta las emociones de forma habitual («¡Estoy nervioso por probar esto!» o «Me siento muy orgulloso cuando alguien dice que le gusta mi dibujo»).
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- Ser un modelo
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- Recuerde que su hijo (no importa la edad), es
siempre
observando y aprendiendo. Es de esperar que sienta emociones no siempre positivas. La forma en que los manejas muestra a tu hijo lo que debe hacer cuando experimenta los mismos sentimientos.
- Recuerde que su hijo (no importa la edad), es
Resistan, padres, no están solos. Si comprende el desarrollo de su hijo y pone en práctica algunos de estos métodos, le ayudará a convertirse en un adulto feliz y con éxito en el futuro. Sigan trabajando así de bien.
- Presentado por Guest Blogger: Por Erin Mendoza Coordinadora de Sprouts