Gatear: Beneficios para el desarrollo infantil

Gatear proporciona una amplia gama de experiencias sensoriales. Tu hijo experimenta una amplia gama de sensaciones a través de su piel, de suave a áspera, de húmeda a seca, de fría a cálida, etc. Gatear también beneficia al sistema vestibular, que se encarga de nuestra capacidad de equilibrio y nos ayuda a percibir dónde estamos en el espacio. Esto le permite mantener el equilibrio mientras se desplaza de un lado a otro de la sala, así como calibrar sus movimientos para alcanzar su objetivo. Esta información sensorial es necesaria para desarrollar la fuerza y la coordinación necesarias para una acción motora complicada. Proporciona información esencial a nuestro cerebro, un órgano constantemente ávido de información.

Gatear es muy beneficioso para el desarrollo físico y las capacidades motoras. El esfuerzo constante, el equilibrio, la coordinación y la fuerza necesarios para realizar esta sinfonía de movimientos fortalecen gradualmente los principales grupos musculares. También sirve de base para el control postural al provocar lo que se conoce como «co-contracción»: músculos que trabajan juntos para proporcionar estabilidad. En otras palabras, ayuda al niño a desarrollar los músculos centrales necesarios para ponerse de pie, andar, correr, saltar, trepar y montar en bicicleta algún día, así como para sentarse ante un ordenador a realizar tareas escolares. También es necesario para el desarrollo de las manos. Los movimientos de gateo, como de lado a lado y de delante hacia atrás, ayudan a desarrollar la destreza y a formar los arcos de las manos del niño. Esto es crucial para desarrollar las diversas prensiones necesarias para comer, escribir y agarrar objetos.

Cuando se trata de gatear y de otras habilidades motoras esenciales, los pequeños retrasos en el desarrollo pueden tener un gran impacto en el desarrollo y el bienestar del niño. Terapeutas cualificados o incluso un cribado ASQ pueden ayudar a detectar retrasos en el desarrollo antes de que se conviertan en un problema grave para tu hijo.